Diversos estudios realizados alrededor del mundo han encontrando relaciones entre las largas jornadas de trabajo y la distribución del tiempo de trabajo con algunas de las enfermedades más comunicas de la sociedad actual, como son: la depresión, la ansiedad, los problemas cardiovasculares, el insomnio, los problemas musculares, el riesgo de obesidad y los problemas cerebrales. Así comienza el artículo “El balance perfecto: productividad y salud. No más de 8 horas al día”, que firma Juani Sosa, delegada de prevención en riesgos laborales, en la revista Noticias obreras del mes de febrero. Con ella conversamos hoy en Lo nuestro.