Rosalinda ha visto peligrar su vida delante de una pistola en Venezuela. A ella en dos ocasiones la apuntaron para robarle el teléfono móvil. A su marido, en tres ocasiones para quitarle el coche.
Esta familia no aguantó más. Y decidió huir del país. Ahora, piden protección internacional en España. Estos dos profesores de universidad han tenido que empezar de cero, haciendo cursos incluso del Servicio Canario de Empleo.
Aún así, aquí en Canarias Rosalinda se siente segura, protegida, refugiada. Nos cuenta su historia en este 20 de junio, Día internacional de las personas refugiadas.